Claves semanales de los mercados
Los mercados continúan en una situación volátil y errática ya que las bolsas suben de manera muy fuerte mientras que al día siguiente bajan de la misma manera, como se pudo observar la semana pasada sin razones que expliquen este comportamiento tan extremo.
El mercado ha rechazado casi al 100% la posibilidad de una recesión durante este año mientras que seguimos contando con una macroeconomía buena que se afloja para normalizar. Además, contamos con pleno empleo en todo el mundo salvo en algunas economías como la de Grecia, Portugal, España e Italia. La inflación se encuentra en retroceso, lo que permite a los Bancos Centrales que puedan maniobrar con los tipos y reconstruir la situación con más solvencia. Las corporaciones siguen presentando beneficios y resultados mucho más que aceptables aunque se produzcan revisiones a la baja de las expectativas que se han producido por los problemas con China.
A finales del 2018 se ha marcado un punto de inflexión que ha producido una mejoría en la situación. Tanto es así, que el SP 500 se ha situado en el 4 y 5% desde el 24 de diciembre de 2018, aunque Europa está reaccionando de manera más lenta.
Para esta semana tenemos un evento muy importante: la ronda de negociaciones entre los representantes estadounidenses y chinos de segundo nivel para no quemar siempre a las mismas figuras de diálogo.
En función de cómo sean las declaraciones que se produzcan de estas reuniones, el mercado presentará un mejor aspecto. Antes de un acuerdo global definitivo, se deberá llegar a un reenfoque de las negociaciones entre Estados Unidos y China con un carácter más constructivo. Esto va a suponer que la situación de fondo de los mercados vaya mejorando poco a poco.
También vamos a estar pendientes de los resultados de la inflación norteamericana que se conocerán a finales de la semana, aunque tendrá menos peso.
Para esta semana contamos, además, con tres indicadores que hay que tener muy en cuenta y van a presentar un carácter positivo:
- Las cosas en China están cambiando al recortar el coeficiente de los bancos y el descenso de los impuestos. La gran potencia está aplicando una política fiscal más expansiva, como se debería hacer en Europa. Por otro lado, también van a descender las comisiones bancarias y de los servicios financieros, entre otros.
- Las perspectivas de tipos de interés para los mercados reflejan que la reserva federal de Estados Unidos no va a poder subir los tipos este año, un cambio muy importante porque permite pensar en un entorno de tipos más ligero tanto para este año como para el siguiente.
- Veremos también la postura de la FED que tendrá que enfocar su rumbo hacia la flexibilización pues debe quedarse en los 2,25 y 2,50 en los que se encuentra. Este es un cambio que permite entrar en valores determinados por lo que dice el tipo de interés, que tiene una deuda elevada. Este es el principio de un punto de inflexión que se puede confirmar en los próximos meses para que el 2019 sea mejor que el año anterior.