Claves semanales de los mercados
Esta semana es la última antes de la Navidad y se aprecia en los factores macroeconómicos sobre todo por la hoja de ruta de los bancos centrales. De los tres factores de riesgo a los que nos enfrentamos esta semana, el Brexit, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China e Italia son los dos primeros los que muestran un rumbo más constructivo. Ejemplo de ello es la propuesta de déficit que ha presentado el gobierno italiano con una rebaja del 2,40 al 2,04.
Sin embargo, los mercados también muestran temor por una paralización en la economía china pues los indicadores de venta minorista han mostrado unos resultados más bajos de lo esperado.
En cuanto a los bancos centrales, las miradas estarán puestas en la FED por su reunión del miércoles. De esta institución se puede esperar la subida de 25 puntos básicos para este año lo que dejaría unos datos del 2,5. Hay que recordar que en su última reunión se barajó la posibilidad de hacer tres subidas de tipos adicionales de cara al próximo año, un acontecimiento que ha podido cambiar. Desde finales de noviembre los comentarios de Powell han tomado un carácter más dovish y comienza a crecer el temor de que se diluyan los efectos fiscales de este año.
Por otro lado, el Banco Central Europeo, BCE, finalizó la semana pasada confirmando el fin del programa de compras de activos en diciembre de 2018 y, además, demostró su confianza en el aumento del IPC en medio plazo. Sin embargo y contrariamente a lo recomendado, la política monetaria continúa con una postura acomodaticia debido a las inversiones en los activos que tienen en cartera, aunque han determinado un horizonte temporal. Por lo tanto, el mensaje sigue siendo dovish.
Ante este panorama, la opción más probable es que la subida de tipos para el año que viene sea más lenta en Estados Unidos. Un aspecto positivo que garantiza que las condiciones financieras se acomoden al ritmo de extensión de la economía.
Durante la semana esta semana se van a producir otros indicadores importantes que van a pasar más desapercibidos como el Banco Central de Japón o del Banco de Inglaterra del que no se esperan cambios en sus tipos, así como otros indicadores como la reunión sobre el PIB del tercer trimestre programada para el próximo viernes.
En definitiva:
- La actitud de los bancos centrales está siendo más dovish lo que no altera el carácter de su política monetaria.
- Se mantienen las cifras de crecimiento fuerte en Estados Unidos.
- Los ritmos de subidas más lentos en Estados Unidos puede tener una connotación positiva en las economías emergentes como la de India o Brasil.