Coyuntura Global y Mercados 2019
Con la llegada del 2020, se ha cerrado el cuarto trimestre con leves mejoras macro respecto a trimestres anteriores, pero aún así, el año 2019 pasará a la historia por ser el año de las tensiones geopolíticas a nivel global y los Bancos Centrales. Los datos macroeconómicos conocidos en el último trimestre han sorprendido por dar ciertas señales de mejora, revirtiendo la tendencia a la baja general del año, aunque siguen mostrando cierta debilidad del ciclo y no apuntan a un cambio de tendencia a medio plazo.
Estados Unidos
Los datos de crecimiento de la economía norteamericana a cierre de diciembre siguen sin mostrar ninguna tendencia clara, con datos de PIB estancados en el +2,3% desde agosto 2019. Y aunque las previsiones de la FED siguen apuntando a un menor crecimiento, se espera en cualquier caso datos próximos y superiores al +2,0%, cifras de crecimiento que junto a las cifras de paro e inflación siguen apuntando a la fortaleza del ciclo económico.
Como está empezando a ser costumbre, los sobresaltos sobre la economía norteamericana tienen un marcado carácter geopolítico, en gran medida gracias a la política de comunicación del presidente Trump, más que en los puros indicadores macroeconómicos. Bien sea por las noticias en redes sociales, por el inicio del proceso de reprobación del partido demócrata, la escalada de tensión con Irán y las tensiones comerciales con China que no terminan de cesar, marcadas por continuos avances y de retrocesos que están ayudando a mantener la incertidumbre en el mercado.
Los datos del ISM manufacturero partían a 1 de enero del 2019 desde 54,3 y ha cerrado el año en el 47,2, el valor mínimo anual. ¿Es una mala tendencia? Sí, pero la mejor lectura de este valor, pese a estar en terreno negativo, es que en el segundo semestre se ha frenado la tendencia negativa del primer semestre. En relación al ISM No Manufacturero, el año iniciaba con un valor 58,0 y ha cerrado en el 53,8. Datos que se han movido todo el año en territorio positivo y al igual que el dato manufacturero, han mostrado una tendencia decreciente mucho más suave en los últimos meses del año tras marcar mínimo anual en septiembre (52,6).
Los datos de confianza del consumidor continúan en niveles elevados, pese a no haber mostrado una tendencia clara a lo largo del año. Se inició el año con una importante caída de casi 10 puntos porcentuales, rebotando hasta alcanzar el máximo anual (100) en Junio, a la cual siguió una caída nueva en agosto, marcando mínimos anuales (89,8), y tras esta caída el cierre del año ha venido marcado por una recuperación hasta terminar el año en 99,3.
Por el lado del empleo, la tendencia sigue siendo claramente decreciente, aunque con las limitaciones propias de estar en cifras próximas al pleno empleo. Los datos de paro comenzaron el año en 3,9%, habiendo terminado el año en el 3,5%, con unos datos de creación de empleo en diciembre de 266 mil empleos. El presidente de la FED, Powell, ha mostrado su confianza en que la política monetaria siga impactando y mejorando los datos de empleo, pese a estar ya en mínimos en la tasa de 50 años.
En materia de política monetaria,tal y como se esperaba, la Reserva Federal ha mantenido los tipos de referencia en el rango 1,50%-1,75%. En su discurso, Powell confirmó que el rango es el adecuado y espera mantenerlos en los niveles actuales hasta que haya cambios significativos en la economía. La decisión de no tocar los tipos ha sido la primera decisión unánime de la FED desde mayo, mostrando el consenso en la confianza en la marcha de la economía norteamericana.
La inflación ha cerrado el año en el +2,1%, y tras un último trimestre de tendencia creciente, ha sido capaz de superar el umbral psicológico del +2,0%, tras quedarse en abril en el +2,0%.
Eurozona
Tras un año con unas expectativas de crecimiento del PIB casi nulas, la zona euro sigue mostrando su debilidad manteniendo el dato de PIB anualizado estacando. Tras permanecer invariable en el +1,1% durante más de medio año, ha subido finalmente en diciembre hasta el +1,2% gracias a las noticias favorables desde Alemania en el último trimestre.
Como en la mayor parte del año, los datos macroeconómicos siguen mostrando debilidad en Europa, especialmente en las economías más desarrolladas y más expuestas al comercio global. Respecto los índices adelantados, el índice PMI manufacturero empezó el año en 51,4 y tras un primer trimestre muy negativo, ha sido capaz de estabilizar la tendencia negativa, manteniéndose el resto del año en terreno negativo, en torno a 47. Cerrando el año en 46,3, ha supuesto en términos anuales una caída de 4,1 puntos. Por otra parte, el PMI de servicios es la otra cara de la moneda, empezó el año en 51,2 y tras un primer trimestre positivo se estabilizó en torno a 53, sufriendo una caída en septiembre, pero habiendo sigo capaz de recomponerse durante el último trimestre y habiendo cerrado el año en 42,8, que además de terreno positivo, supone terminar el año con 0,6 puntos al alza. Por países, sigue siendo Alemania la economía que presenta peor comportamiento en la eurozona, aunque en el último trimestre ha sido capaz de mejorar sus datos manufactureros.
En materia de política monetaria, tal y como se esperaba, el BCE mantiene los tipos de referencia. La primera reunión del BCE bajo el liderazgo de Christine Lagarde no ofrecía novedades de calado respecto a su predecesor Draghi. Desde Frankfurt se anunciaba el mantenimiento de los tipos de interés en su nivel actual (0% para las operaciones principales de financiación, 0,25% para la facilidad marginal de crédito y -0,5% para la facilidad de depósito, respectivamente) y de las compras de activos en 20.000 millones de euros mensualmente.
El nuevo BCE de Lagarde, en su tono continuista, mantuvo igualmente su compromiso con las políticas expansivas hasta que la inflación se sitúe de manera consolidada cercana al 2,0%. No obstante, la inflación permanece en niveles bajos +1,0% la general, con un leve repunte de la subyacente hasta el +1,3%. La alta dependencia energética de Europa puede traer novedades en materia de inflación tras el repunte de la tensión en Oriente próximo. Por su parte, los datos de empleo continúan con su tendencia positiva, manteniéndose estancado en el +7,5% desde mitad de año
Mercados Financieros
Se ha cerrado un año 2019 con fuertes revalorizaciones en prácticamente todos los activos, aunque como ocurre en todo, el rally en precio de activos financieros no ha afectado a todos los activos por igual, destacando como activo estrella de 2019 la renta variable, con la bolsa americana en máximos históricos y en general, índices globales en máximos.
Este último repunte del año se ha producido gracias al principio de acuerdo comercial entre China y EEUU en fase 1 (se suspenden los incrementos de tarifas del 15 de diciembre y se promete avanzar de cara a la fase 2), así como a la lectura que hacen los mercados de la victoria de Boris Johnson en las elecciones en el Reino Unido por mayoría absoluta, lo que supone mantener el compromiso en las fechas para el de Brexit.
El avance del proceso de destitución (impeachment) a Donald Trump por parte del congreso norteamericano no ha causado gran revuelo en los mercados dado las favorables perspectivas al presidente por la mayoría republicana en el Senado.
Los mercados de renta variable acaban el mes de diciembre con máximos históricos en Estados Unidos (S&P 500, ganancias del +29%) y anuales (Eurostoxx 50, ganancias de +25%), tras una subida mensual en diciembre del Eurostoxx 50 de +1,12% mientras en EEUU el S&P 500 sube un +2,86%, el Dow Jones un +1,74% y el Nasdaq un +3,54%.
A nivel global, el índice MSCI World sube un +8,2% trimestral, +2,7% mensual, cerrando el año con una subida del +24%.
En Japón el índice Nikkei sube un +14,3% trimestral, +1,6% anual, lo que representa una subida anual del +18%.
Durante este mes se ha producido un repunte de los tipos de interés de las curvas de la deuda pública tanto en Europa. En el caso del soberano norteamericano, la rentabilidad del T Bill inicio el trimestre en +1,67%, cerrando diciembre en +1,92%, o lo que es equivalente, una subida del 15,2% trimestral y 8% mensual.
El bono alemán inició el trimestre cotizando a -0,57%, a primero de diciembre cotizaba a -0,36% y cierra el año en -0,19%, equivalente a un rally de +38pb. Por su parte, los bonos periféricos continúan un buen comportamiento relativo respecto Alemania, con diferenciales de crédito estrechado ligeramente y de forma generalizada y rentabilidades medias próximas al 10%.
En definitiva, aunque no haya sido el año más dulce para la renta fija, tanto soberana como privada, deja unas buenas cifras en rentabilidad y sobre todo, con unas cifras de defaults sin repuntes destacables.
Mercados emergentes
Los mercados emergentes cierran el mes con subidas fuertes en sus bolsas, especialmente aquellos más vinculados a la economía norteamericana como los mercados de América Latina. El MSCI EM Latin América sube un +12,2% trimestral, en un cuarto trimestre que partía desde una tendencia muy negativa, con mínimos anuales en agosto y que se ha salvado gracias al rally de diciembre, donde el índice se anotó un +9,8%, lo que permite cerrar en año con una revalorización del 3%, recuperándose de las caídas vinculadas al incremento del riesgo político y estabilidad social en la región.
En los mercados emergentes de Asia, los mercados cierran el año también en positivo, un año marcado en el pacifico por los recortes en tipos de los bancos centrales. El índice MSCI Emerging Markets sube un +11,4% trimestral, de ellos, un +7,2% solo en el mes de diciembre, lo que permite cerrar en año con una revalorización del 12,3%.
DIVISAS
Las amenazas geopolíticas siguen sin afectar de forma notable a las cotizaciones de las principales divisas. El dólar, que empezaba el trimestre en máximos anuales frente al euro (1,09), se ha debilitado a lo largo del trimestre hasta cerrar en 1,12. En diciembre el dólar se ha devaluado un -1,5%, mientras que en términos anuales, se ha revalorizado un +2,3% en relación a su precio a inicio de año (1,147).
En relación a la libra esterlina, el cambio de gobierno y la mayoría absoluta de Johnson han supuesto el espaldarazo definitivo a la libra, disipando las dudas que llevaron a los mínimos anuales de verano frente al euro (0,93). La libra ha cerrado el año en 0,846, habiendo iniciado el trimestre en 0,887 y el mes de diciembre en 0,855.
ENERGIA Y COMMODITIES
El petróleo comenzó el trimestre rozando los 61$, partiendo desde mínimos tras los ataques con drones a las instalaciones de la petrolera estatal saudí Aramco, y a lo largo del trimestre la tendencia ha sido claramente alcista, terminando el año en 66$, impulsada en buena manera por las incertidumbres en oriente medio tras la escalada de tensión entre Irán y EEUU. Los ataques con drones de EEUU han sido respondidos por bombardeos desde el lado iraní, acrecentando el miedo en el mercado a una escalada de precios.
Por su parte, el precio del gas natural continúa igualmente con su tendencia deflacionaria, donde continua moviéndose en el rango 2,2-2,5$, tal y como ha ocurrido desde el cierre del primer trimestre. El precio a cierre del año (2,18) ha marcado un segundo mínimo anual, y respecto al precio inicial de 3,6, ha supuesto una caída del 39% en términos anuales, una historia que previsiblemente tendrá continuidad en 2020 ya que la demanda continua siendo decreciente y los inventarios siguen moviéndose en máximos en la UE.
El oro cierra un año para recordar, con una revalorización del +17,7%, partiendo el año en 1292$ y cerrando el año en 1519$. Pese a que durante el último trimestre comenzó con leves caídas, se ha revalorizado en diciembre un +3,6% para cerrar el trimestre en plano. El oro se mantiene fuerte activo refugio frente al continuo descenso de los tipos reales ligado a la inflación y a la muy positiva evolución del dólar.
Fuente Bloomberg.