Las fechas navideñas invitan a estar con la familia, pasar tiempo con los que se ve menos. Pero ese querer estar con / para los demás, ¿es real o es que el marketing emocional está calando en el consumidor?

Hay muchos, y muy buenos, ejemplos en las televisiones con motivo de las Navidades: el de la lotería (tanto el de este año como el de los anteriores), el de Ikea…Y el más nombrado de todos ellos: el de Ruavieja.

La marca de bebidas de crema de orujo ha llegado a los corazones de los espectadores que, tras recibir el vídeo en su Whatsapp corrieron a abrirlo para ver eso de lo que todo el mundo hablaba. Muchos de ellos lloraron tras ver el spot. No es menos cierto que muchos cerraron el reproductor y continuaron asumiendo que eso era una tontería.

Es verdad que las redes sociales distraen de la atención del que está al lado en favor de quien está al otro lado del mundo. Pero también es verdad que ya había otros dispositivos que lo hacían antes como la Playstation o las demás máquinas, la televisión e incluso la radio.

Esta inundación de tecnología no es más que otro avance de esta generación. La nueva generación que mientras está pendiente de salir en la fotografía bien para subirla a Instagram ha conseguido: tres fotos con sus primos, una con los abuelos y dos con sus padres y hermanos.  Es esa misma tecnología la que cuando un hijo se va de Erasmus, o a vivir al extranjero por cualquier otra razón, a la madre le hace pensar “bueno, por lo menos le podré ver por Skype” y sentirse más tranquila. Aunque un abrazo cuando vuelves es un abrazo cuando vuelves como muy bien reflejó Marcilla en su campaña.

Las redes sociales no son lo que impide estar cerca de los seres queridos como tampoco lo fueron en su día la consola, la televisión o la radio.

Los millennials, la Generación Z y todas las que se unan también tienen que reivindicar estas bondades que están dando evoluciones.

Tal y como revela un informe elaborado por Tiendeo.com entre una muestra de 800 consumidores, el 65% de los españoles se fija en el resto de las personas que hacen la cola con él durante sus compras navideñas. Frente a este dato, solo el 23% está con las redes sociales.

Estas cifras también dicen mucho de los nuevos comportamientos de los consumidores. Cada día se sienten más alejados de las estrategias de marketing online de las marcas porque no consiguen empatizar con ellos, aunque un 91% de los anunciantes y marcas son conscientes de la importancia de centrar la estrategia en el consumidor y más de la mitad no lo aplican.

Todavía hay tiempo para escribir en la carta de los Reyes Magos, si tenéis Amazon Prime, que para la campaña del año que viene se fijen también en las cosas positivas y ayuden al consumidor para el que estas fechas no son sencillas a sentirse reflejado con una realidad en la que se pueda mirar.

Con esto no se quiere divinizar a las redes sociales sino centrar el foco en los consumidores, sus hábitos y el uso que hacen de ellas como herramienta para tener a los seres queridos cerca sin importar los kilómetros físicos que les separan.

Las redes sociales son la excusa que tienen los consumidores para evadir todo aquello que les duele y, que de una manera tan acertada, están reflejando las campañas de publicidad. Los anuncios no son más que un reflejo del comportamiento que tienen los consumidores.