Tasa Google. ¿Qué es? ¿Consecuencias?
El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros el impuesto conocido como ‘Tasa Google’ que grava la actividad de los gigantes de Internet. Pero, ¿qué es la Tasa Google? ¿Qué consecuencias tendría?
La Tasa Google es un peaje cuyo objetivo es buscar una fiscalidad más justa ante la poca aportación tributaria de las multinacionales en España. En 2017, Amazon, Apple, Facebook y Google solo pagaron 24 millones de euros a Hacienda. La misión de la tasa es que estas multinacionales paguen allí donde realmente generan negocio.
El impuesto sobre determinados servicios digitales (la Tasa Google) se aprobó en enero de 2019. Fija un tipo del 3% a los ingresos generados por servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario.
Esta medida afecta a las empresas de internet con ingresos anuales mundiales de al menos 750 millones de euros y que cuyos ingresos en España superan los 3 millones. Está exento el comercio electrónico de venta sin intermediario, directamente al proveedor, sin intermediario.
El Gobierno confiaba en recaudar 1.200 millones anuales, aunque ha reducido su tasación inicial en 968 millones teniendo en cuenta la coyuntura económica global. Una previsión que coincide con el umbral más alto de la horquilla de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que la cifraba entre 546 y 968 millones.
La ley avisa de multas de hasta el 0,5% del importe neto de la cifra de negocios del año natural anterior para las empresas que intenten encubrir la ubicación del usuario de esos servicios mediante el falseamiento u ocultación de la dirección de Protocolo de Internet (IP) u otras pruebas.
En Europa, Alemania, Francia, Hungría e Italia tienen alguna figura tributaria sobre servicios digitales. Francia aprobó el pasado julio el impuesto a las grandes empresas de Internet con un objetivo de recaudación estimado en 400 millones en 2019 y 650 este año. La tasa GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) se aplica a 30 compañías, entre ellas Meetic, Airbnb, Instagram y la francesa French Criteo.
La Comisión Europea tiene un proyecto de una tasa Google en toda la UE para que los gigantes digitales paguen una cuota justa de impuestos, pero no se ha puesto en práctica ante la oposición frontal de Dinamarca, Finlandia, Irlanda y Suecia. El Ejecutivo comunitario calcula que esta tasa podría percibir 6.000 millones anuales para la UE.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) propone que las grandes empresas digitales, así como las que ofrecen servicios finales, paguen una parte de sus impuestos en los países donde estén sus usuarios, aunque no tengan presencia física en ellos. El grupo de trabajo espera que sus miembros lleguen a un acuerdo para el próximo mes de junio.
Por su parte, desde el punto de vista americano, la Casa Blanca ha amenazado con imponer aranceles del 25 % sobre las importaciones europeas si se lleva a cabo la tasa Google que perjudica especialmente a sus multinacionales digitales.
Francia de momento no aplica la tasa para intentar pactar con EE.UU., que ha anunciado aranceles por valor de 2.400 millones de dólares en productos franceses. Los pagos que tendrían que efectuarse entre los meses de abril y noviembre se posponen hasta final de 2020. En caso de que la tasa de la no salga adelante, se percibiría en diciembre, y de alcanzarse un pacto internacional se aplicaría la nueva normativa. Lo mismo que ha hecho España.